-Hernie qué dices que hay en Caracas. -Mucha carne Juan. Dicen que hay carne hasta pa’ regalá. -¿Quién dice? -Otros zamuros.-Ja, si te lo dijo el piquete te engañó porque ese bicho es un mentiroso.-Sí, entre ellos estaba él pero todos tenían el buche lleno, además, yo mismito lo vi con éstos ojos de ave. –Pero que yo sepa los medios dicen que en la capital no hay ni muertos ni basura. –Eso era antes Juan, ahora es nuestro almacén favorito, vieras la sabrosa carroña que se cuece a pleno sol o por la noche, luego de un fin de semana. El aderezo no cabe dentro y se sale del filete hacia la superficie. –Qué es lo que pasa con los caraqueños, por qué esta suerte de tanta comida?. Me da suspicacia porque tú sabes que nos ven como bestias miserables. –Qué te diré, los caraqueños están más locos que antes, se matan por cualquier cosa. –Explícate Hernie.-Pues, ya no se matan por odio o por amor, sino por el inexplicable propósito de tener cosas. -¿Cosas Hernie? -Sí Juan, cosas…cosas como…-Sí, ya sé, carros, bolsos, celulares, zapatos...-Pues sí. Oye, y cómo sabes.-Lo imaginé Hernie, recuerda que esto no sólo ha sucedido en Caracas.-Ah sí, es verdad que hemos tenido mucha comida en otras partes...
Luego de varias horas de vuelo una mancha negra flota en el aire. La mancha se pone cada vez más nítida hasta apreciarse la multitud de Zamuros. Juntos parecen brujas haciendo rueda alrededor de una gran cacerola. Algunos se zambullen como un remolino hasta perderse, otros se posan sobre los edificios. -Ja, creo que ya llegamos, ¿te lanzas tú primero Juan? –No Hernie, dale tú, yo me quedo por aquí un rato dando vueltas.
Luego de varias horas de vuelo una mancha negra flota en el aire. La mancha se pone cada vez más nítida hasta apreciarse la multitud de Zamuros. Juntos parecen brujas haciendo rueda alrededor de una gran cacerola. Algunos se zambullen como un remolino hasta perderse, otros se posan sobre los edificios. -Ja, creo que ya llegamos, ¿te lanzas tú primero Juan? –No Hernie, dale tú, yo me quedo por aquí un rato dando vueltas.